En la trayectoria de vida del ser humano Dios nos presenta bellos pretextos para reunirnos y tener una oportunidad más para compartir experiencias de aprendizaje y enseñanza con aquellos que están cerca de nosotros.
Hago presente el día de hoy a Dios Padre-Madre ante ustedes hermanos un profundo agradecimiento por permitirnos continuar en éste camino en su enfoque humano y espiritual, les agradezco a todos aquellos que han apoyado en distintas formas y en distintos momentos el desarrollo de Michi Shirube desde el inicio de su recorrido, es una larga lista de nombres y mejor dicho de corazones que se han unido al propósito de difusión de la paz y la fraternidad.
Dios Padre-Madre les bendiga ya que ustedes son ahora los que darán testimonio en tiempos futuros del trabajo de Michi Shirube.
Dios Padre-Madre:
Gracias por ayudarnos a tejer la red con hilos de acciones que alimentan el espíritu para extenderla a través del tiempo y el espacio y en ella unifiquemos nuestras oraciones en nuestras más altas frecuencias de paz donde todos mis hermanos formemos un mismo cuerpo y una mima mente.
“El que se conoce a sí mismo tiene mayores posibilidades de interpretar el universo”
Fraternalmente,
Andrés Soot Márquez
Misionero